Y que importa...

Si regreso cansada del mundo, de la gente, si vuelvo oliendo a tierra, a viento y busco resguardar mi ira de injusticia, mi grito prisionero y hacer patria en tu sonrisa, anclar mi mástil en tus ojos, hacer mi nación en tu cadera, no huyas de mis manos que son aves que han terminado su viaje entre tus labios, rotos y escondidos en mis labios.
Si regreso de hacer guerra en todas partes, de llenar las praderas de suspiros, los trenes de miradas, las miradas de paisajes, y quiero ser raíz fresca que crezca y sane en tu tierra fértil, húmeda, perfecta, después del humo de las ciudades, no desates tu deseo en precipitados movimientos, que soy baile.
Y que importa si me voy de nueva cuenta, si descubro en el camino otras veredas verdes, azules, rojas, otros ojos hinchados de colores, otros sueños sujetos a los pasos de otra boca, que nos importa!! Porque hoy regreso cansada del mundo, oliendo a tierra, a viento, a estacionar mi nave en tus ojos patria de mi vida, nación de mi corazón tan naufrago, tan sucio, tan herido tan tuyo y mío.